miércoles, 7 de marzo de 2012

A veces puedo despertar


A veces duermo sobre tus dudas
es mas que todo lo que das
como un frágil rió desnudando
el sueño.
Y siento que milito en una
pequeña banda de cándidos
poetas.
Y esta es la sinrazón de todo.
Porque, finalmente
conozco todos tus secretos,
y aun mi beso renace cada día
con tu aliento.
A veces puedo despertar,
y aun así, soñarte en otro
mundo.

domingo, 14 de agosto de 2011

Un solo espacio para tenerte,
rodeado de humedad y dudas.
A veces las dudas llenan también
el cerco de este amor.
Y pasa un breve viaje
sobre tu piel demandada,
ajena a toda aprehensión.
Y entonces creo que nunca
te sometes, porque eres libre
en el placer de saber que hacer,
y con todo sentir que a veces sufres.
Es ahí donde descubro que tu
forma de querer es distraerte
en temerosos segundos,
sin tentar a nadie, salvo tu día
a día, salvo las claras
circunstancias que mantienes para estar
conmigo y no ser mía.

viernes, 3 de junio de 2011


Puedo hablar de ti
segregarte en humo,
consolidarte en montaña.
Undirme en el desasosiego
de un libro desconocido.

Puedo simular que te
conozco,
mas allá del ave de tu
caricia;
comprometerme en invierno,
nacer y repetirme en tu dolor.

Pero no, he callado ardido de
tanta risa tuya, que no es mas
que todo lo que escondes.
Este camino de no comprenderte
aún, y sin embargo...

jueves, 26 de mayo de 2011

No vive uno todo el tiempo
atando cabos.
A veces el agua del río
pasa bajo el puente
sin darnos cuenta,
la luna gira asustadiza
porque se le perdió su
estrella,
los perros cantan tristemente
a lo lejos,
presos de su obsesión,
pero tu permaneces
sembrada en tu orgullo,
estoica gota nocturna.

viernes, 29 de abril de 2011

A veces uno se amarra
a seres sempiternos que
que marchan al vacío de
su propio destino.

Y la velocidad de esa
belleza efímera enceguece
hasta el último latido.

Sólo nos queda el sabor sordo,
pequeño y conciso de su luz.

Y aún así anhelamos
tocar alguna estrella,
porque el amor y el dolor
sostienen la brevedad
de este delirio.

domingo, 27 de marzo de 2011

La osadía de partirme en dos
para tu auxilio.
El delirio de negarme
para tu sonrisa.
La tragedia de ignorarme
para que tu vivas.

A veces olvido cuanto
hace que amarre mi sonrisa
a un cometa,
alto, tan alto que
mis sueños siempre levitaban.

Pero nunca olvido,
porque eres la raíz
que sueña bajo el sol,
y yo el recuerdo esclavo,
conjeturado, la bestia febril
gritándole a la luna.
Ingenuo acero.

martes, 15 de marzo de 2011

A veces desnudo
otras tantas vestido
igual te cubro de besos.
Son besos largos, extendidos
donde te rozo la nariz, y respiro
la calidez que ignoras.
Pruebo tu lengua apenas tímida,
y te miro tan cerca
tan frágil, pero tan decidida,
que puedo saber que la inocencia
y la pasión se rompen en
un delgado hilo.
Hay días en que no
te beso,
esos días son de soledad,
pero son extraños,
porque no se quien soy.

sábado, 12 de febrero de 2011

Cuando uno ama


Cuando uno ama
ya no es un recuerdo
el correr de la sangre
por las venas.
Uno empeña su nariz
en ese paraíso que
es descubrir el
olor del otro,
y arriesga todas las
visiones por un minuto
en el vértigo de sus
rincones y convexidades.
Cuando uno ama se rebasan
todos los espacios,
y nos importan poco
las fronteras.
Cuando uno ama
a veces se nos cierra
el pecho con todos
los ardores,
iluminados y preciosos,
de tantos juegos y utopías.
Cuando uno ama
cree que vive, y es
ese instante justo de
sentir que apenas es
Un sueño.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Sentir que tu beso
se cae sobre mi culpa.
Oler la arena de tus manos,
morder la soledad que se
resiste.
Matar el miedo a necesitarte,
sucumbir de nuevo a tu temblor,
sin soportes, sin cimientos.

Caminar desnudo
por la playa que lleva tu nombre.
Beberme la sangre de tu aliento.
Escribir mis memorias sobre tus
lágrimas
y perderme, extraviarme al final
sin que me nombres.
..Y volver, volver, una y otra vez...

viernes, 19 de noviembre de 2010

Eva


Eva sale de su escondite sin ser vista, es como andar ya no a tientas, sino en plan de cortesana fingida, desprendida de culpas. Hace tiempo sus desdoblados genes la hicieron ver que esta vida es una sola, así que moja el café de las mañanas con todos sus labios entreabiertos, besando otros labios, cantando una canción hermosa, limpida, magnánima, telúrica. Eva no se cansa nunca, porque hay dos cauces que le dan calor de mares, de océanos, y hay un vigor extraño, que medita tras la ventana.
Y una y otra vez se repite aquella historia de los tiempos en que las manzanas estaban prohibidas, pero Eva las ha comido todas, y va ufana, bañada en crema y fresas frescas a apagar el fuego y a avivar los pequeños riachuelos que nacen a su paso...Yo trasciendo mas allá de las miradas erguidas como puñales, y tomo a Eva de la mano, le beso sabiamente, y la reconozco iniciada, santa, mas allá del bien y del mal.