HAZAÑA ESTOICA

La hazaña estoica de volver a procurarte
de celarte en medio de la arena
al son de una canción en luna llena
de la faz que te crea en todo arte.

El sentir mio de deambular soñando
que te tengo aún en la cosas mas pequeñas
que me descalabro y grito al saber que no me enseñas
una verdad tuya y mia
de lo que he estado amando...

La copa virgen
el beso suave y huidizo
sin sonido, sin metáforas ocultas.

El calor general de tus sentidos
y las manos gigantes de mi herida.

...nada mas he tenido sin tu vida.

El alma de este amor

Resulta dificil notar tu distancia, convivir por un tiempo con la ausencia, mantenerse en la soledad en medio de las calles con una muchedumbre anonima. Hay cosas del amor que no nos pertenecen; acaso sea la eternidad o el empeño irremediable y vano de querer poseerlo todo. Yo, primera persona del singular. Yo te amo. Yo te sueño. Yo te espero. Yo te pienso. Yo te quiero. Y pienso en mi y solo en mi. En mis ganas, en mi soledad, en mis frustraciones, en mi futuro, en mi tesoro espiritual, en los regalos que he de obsequiarte, en mi ego, en el yo que me aniquila según los gnósticos. Según mis hermanos, según mis amigos.
Resulta dificil no sentir. ¿Tú sientes? Sí, tú sientes. Y yo siento. Somos diferentes y nos asemejamos en este querer. A mi me gustan tus labios, tu perfil, a ti te gustan mis ojos. Yo soy lo que tú quieres, no importa por cuanto tiempo, a pesar de los obstáculos, en medio del temor, a pesar de las dudas, con la fe de nuestros besos, sin pensar en el mañana. Amándonos por siempre.
¿Te parece suficiente tanto desconcierto, tanta paradoja? Así es el amor. Así somos todos. Y sólo se que me resulta dificil mirarte a lo lejos, ver como te pierdes en medio de tu compañía, presentir la separación de algún día, que puede ser hoy mismo, sin tener derecho a llorar, pero con una oración para el final, si se me concede así; o con un poema que cuente de lo nuestro, del mundo que creamos, de todos los mundos que recorrimos en breves e intensos latidos...Antes no pensaba tanto en ti, sabía en que lugar me encontraba, hoy aún lo se, pero pienso a cada instante en ti.

Un beso tuyo...

Me basta un beso tuyo para rescatar lo nuestro. Aunque sea un fugaz roce de tus labios que nos permita redescubrirnos a pesar del tiempo transcurrido. Solo un tenue toque lánguido y descuidado de la humedad de tu boca. Que vuelvan los latidos a insuflarme de esperanza, que mi cuerpo despierte de este sueño injusto y me grite a mi mismo que estoy vivo. Y si se limita solo a un beso, por ese beso nada más tengo la vida.
Que te lleve un tiempo breve el extrañarme, y así la espera guarde todos los tesoros, todos los sentidos iniciarán su canción desnuda y densa sólo con un beso.
Que mi boca no se extravíe en lo cotidiano y entonces me busques con un beso, envuelto en una magia, protegido en un te quiero, renacido en el deseo.
Espero de la lluvia una rama de un árbol para guarecerme, donde un beso tuyo me rescate de un escalofrío, donde sienta tu cuerpo junto al mío y veamos como pasa la gente sonriendo, sorprendida.
Sólo me basta un beso tuyo para sentirme vivo.

Plegaria del Pecado

Existe algo invisible que crea mis sueños y me hace actuar de tal o cual forma. Ese algo invisible lo he llamado corazón y razón.
Sólo por influencia del uno u otro determino mi andar. Sólo por una orden del uno u otro sé quien soy, a donde quiero ir, qué quiero sentir, a quién voy a amar. Sin embargo, últimamente soy presa fácil de uno de ellos, únicamente del corazón. Imagino a cada instante momentos irreales, ensoñaciones, fantasías, y me voy perdiendo en los momentos, en el tiempo que se expresa en una eternidad o en centésimas de segundo.
Cuando me pierdo en una lectura interesante, de improviso se truncan las escenas, los argumentos cambian y comienzo a leer mi propia historia, todo lo que ansío y que no ha pasado todavía. Todo lo que espero de la vida. A veces me sumerjo en una lámina virgen, con la buena voluntad de expresar y plasmar alguna imagen, entonces encuentro luz. ¡He hallado la fuente de mis extrañas sensaciones!; TU. Gloriosamente apareces tú. El color de tus ojos colorea mi mundo. Tu sonrisa eleva mi alegría. Tus palabras de amor materializan todos mis sueños contigo. Mi corazón lleva tu nombre.
Pero un remordimiento quebranta mis emociones. Y he elevado una plegaria sencilla al Creador buscando un perdón aún por lo que no he hecho todavía. Esta es mi plegaria:
Señor, tú que estás presente en todas partes
Y que me diste ojos para ver, manos para sentir y tocar
labios para besar y ser besado y un corazón
para sentirme enamorado,
Quiero pedirte perdón por mi pecado
Pido a tí que ablandes mi condena
Y si me has de quitar algo sagrado
Lo que ansío con fervor y con pasión
Condéname a vivir en la locura, pero no me quites
Señor…el corazón.

UN PACTO

He de hacer un pacto con los rincones, con los espacios cerrados que son cómplices, para que nuestros besos sean anónimos y así el idilio que recorre nuestros ojos no nos delate en la inmensidad del universo. He de hacer también un pacto con la noche que nos arrime al corazón, para que la canción que te entone mientras te ame, sea un grito en clave, algún susurro extraño para todos. Necesito un pacto con la lluvia, para que te moje toda, para que me insinúe tus senos aún dormidos, aún escondidos y que nadie más lo sepa. Quiero también pactar el silencio de mi propia boca, que permanezca muda a pesar de estar ahogada en un te quiero, para que se limite a sonreirte nada más y que el desencanto no le duela tanto. Necesito un pacto con el tiempo, que te acerque a mí a cierto horario, para no morirme de la espera y si me muero mientras vienes, que me resucite el golpe de tu mano tocando mi puerta. Que alguien cumpla la palabra de esconder lo nuestro, que nadie te lastime, que no se tenga noticia de nuestros besos, que no le importe a nadie que me miras, que te escucho, que te espero, que el mirar como llevas hoy el pelo me hizo escribirte estas locuras. Quiero acordar contigo un compromiso, aunque sea pequeño, aunque estés atada, prometo no llorar cuando no me reconozcas; un momento fugaz para quererte, y que ese pequeño espacio sea sueño y realidad, y se quede así, conmigo, hasta siempre.-