La osadía de partirme en dos
para tu auxilio.
El delirio de negarme
para tu sonrisa.
La tragedia de ignorarme
para que tu vivas.
A veces olvido cuanto
hace que amarre mi sonrisa
a un cometa,
alto, tan alto que
mis sueños siempre levitaban.
Pero nunca olvido,
porque eres la raíz
que sueña bajo el sol,
y yo el recuerdo esclavo,
conjeturado, la bestia febril
gritándole a la luna.
Ingenuo acero.
Erase una vez un blog, que nació desde la ventana, y encontró que afuera hay un maravilloso mundo...totalmente en acto reflejo...
domingo, 27 de marzo de 2011
martes, 15 de marzo de 2011
A veces desnudo
otras tantas vestido
igual te cubro de besos.
Son besos largos, extendidos
donde te rozo la nariz, y respiro
la calidez que ignoras.
Pruebo tu lengua apenas tímida,
y te miro tan cerca
tan frágil, pero tan decidida,
que puedo saber que la inocencia
y la pasión se rompen en
un delgado hilo.
Hay días en que no
te beso,
esos días son de soledad,
pero son extraños,
porque no se quien soy.
otras tantas vestido
igual te cubro de besos.
Son besos largos, extendidos
donde te rozo la nariz, y respiro
la calidez que ignoras.
Pruebo tu lengua apenas tímida,
y te miro tan cerca
tan frágil, pero tan decidida,
que puedo saber que la inocencia
y la pasión se rompen en
un delgado hilo.
Hay días en que no
te beso,
esos días son de soledad,
pero son extraños,
porque no se quien soy.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)