viernes, 14 de agosto de 2009

Entre Lunas

Un poco cuerdo recorro esta historia, entre lunas y un brandy de segunda. Descubro que eres buena como las quimeras y olvidadiza como las hijas preadolescentes. No reconoces la nostalgia, porque hay una ínfima vena en tu corazón que contiene la risa y libera la burla. Las rabias te duran mas de un día, porque crees que hasta los grandes desconciertos también se llevan a la cama. Y sólo se que eres pequeña, un punto oscuro, lejano y diminuto. Pero en esta historia me descubro a mi mismo, sin dolor de tanto grito liberado, desmoronado como un hombre transparente, sin un eco tibio que me alcance, curando mis manos sudorosas de espinas, y aun persistes en mis papeles y aceitunas, como un beso agonizante que te salva del destierro.

7 comentarios:

  1. A veces los hombres suelen sabernos mejor que nosotras mismas.

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  2. Sabina, por donde pasas van cayendo pétalos. Besos

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  3. Cuando logramos entender a los demás, descubrimos un poco de nosotros mismos.

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  4. Cuántos espejos!...y no nos damos cuenta.
    Bellisimo relato Jaud, puro en el sentir, honesto.
    Besos

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  5. Midori, comparto tu comentario totalmente, somos espejos inconscientes. Saludos

    Hola Ale, gracias por todo el amor aqui y alla. Tus últimos poemas me llegan profundamente. Besos

    P.d. Bueno, todos realmente, eso ya lo sabes.

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  6. Tu bella prosa poética me habla de recuerdos ora nítidos, ora borrosos, de un amor nublado quizás por la distancia. Un beso, amigo Jaud.

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  7. Mayte, corazón, gracias por tu comentario. Son visiones que de pronto lo alcanzan a uno. besos

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