Sigilosa no te veo venir,
te cuelgan tus ganas
y delirios.
Pones tus pétalos
en mis labios,
y te sabe la lengua
a otoño
a lluviamadera.
Toda tu,
rezumando fragancias
liberando soles,
que devuelven mi memoria
a cuando no existian laberintos,
ni fronteras.
Precioso, de una sensibilidad exquisita. Es difícil dejar un comentario a un poema, porque la poesía no tiene más explicación que el sentimiento y la forma con que ese sentimiento ha sido descrito. Es, de los géneros literarios, el más hermoso y etéreo. Un beso, amigo Jaud.
ResponderEliminarQue lindooooooooo!!! me encanto tu sencilla sensibilidad en este poema... muy bello!
ResponderEliminarAbrazos y sonrisas!
Mailen
Mailen bienvenida. Gracias por tus comentarios, uno siente a veces un fluir y trata de atraparlo para que quede. Visite tu blog, tienes unos poemas hermosos, sigo leyéndote. Una abrazo
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