
Puedo hablar de ti
segregarte en humo,
consolidarte en montaña.
Undirme en el desasosiego
de un libro desconocido.
Puedo simular que te
conozco,
mas allá del ave de tu
caricia;
comprometerme en invierno,
nacer y repetirme en tu dolor.
Pero no, he callado ardido de
tanta risa tuya, que no es mas
que todo lo que escondes.
Este camino de no comprenderte
aún, y sin embargo...
¡Que bueno!
ResponderEliminarhola Jossie, me alegro que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminar