miércoles, 2 de septiembre de 2009

ACTO I

Hazme un motivo
para seguirte soñando.
Para cambiar el dolor
de las mañanas.

Muestrame un camino
lleno de presencias,
ausente de apremios,
rico en existencia.

Que la parsimonia
domestique nuestros sueños,
sin la palabra hostil
que te lacera.

Dame un letargo
en tu cintura,
una flor semioculta,
que vaya naciendo
con el raudal de mi canto
a la luz de la luna.

12 comentarios:

  1. Hola
    Me a gustado mucho tu blog.
    Llega, fluye, te leo.

    Adela

    ResponderEliminar
  2. El motivo siempre para el corazon es el mismo, el amor.
    Un Saludo

    ResponderEliminar
  3. Hola Adela, eres bienvenida. Di una lectura a tu último post y me gusto, igualmente te leo. un Abrazo

    ResponderEliminar
  4. Edu, asi es, que duda cabe. Un Saludo

    ResponderEliminar
  5. La poesía siempre será poesía.
    La lluvia siempre será lluvia aunque cambiemos el color de la sombrilla.

    Saludos a la nueva cara de tu blog.

    ResponderEliminar
  6. Amor, poesía, latido, todo es uno.un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Robërto, gracias por tus comentarios y tu amabilidad, Saludos

    ResponderEliminar
  8. Si, Marisa, es una sola cosa. Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  9. bello ....y rogante,como es el amor, no se cansa de dar, de rogar.....,un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Abuela, gracias por venir. Creo que consiste en eso, en dar, casi siempre en pedir, porque eso ansiamos de quienes amamos. Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Hermosa poesia, concista e intensa. Me alegro haberte encontrado y te agradezco hayas pasado por mi blog. Te dejo mi logotipo de seguidores, una vieja maquina de escribir, y espero que dejes el tuyo en mi blog.
    Un abrazo y adelante

    ResponderEliminar
  12. Siempre el amor presente en tus poemas, mi querido Jaud y esta vez parece un amor que se presta a una pacífica convivencia, sin los sobresaltos del pasado, imbuido en la calma y el sosiego. un beso fuerte.

    ResponderEliminar