
Una mujer sola y encendida,
pinta de besos mi vigilia.
Puede contener en su mirar
un vuelo de libélulas,
y su caminar es un remolino
de tristezas.
Una mujer sola, es un barco
urgente en una playa.
Suele cohabitar con las
semillas,
y es puro abono
para las nostalgias.
Una mujer sola, bebe
del sueño de afrodita.
En la noche libera cantos
desolados y luciérnagas,
que invariablemente
anidan en su pelo,
y clama mi nombre al infinito.
Una mujer sola,
desentraña el misterio de mis
rimas,
y libera "te amos",
como arpegios.
Una mujer sola y encendida,
es un prodigio.